Don Arístides Hernández Morán, "Recuerdos de un médico rural"

Don Arístides Hernández Morán,
"Recuerdos de un médico rural"



Entrevista y fotos realizadas por Rafael Pérez a D. Arístides Hernández, y dedicada, en su momento, por el doctor a su mujer, Doña Africa, "porque siempre ha estado a mi lado, sin importarle si el tiempo era triste o alegre"

Septiembre 2017

DON ARÍSTIDES MOMENTO DE LA ENTREVISTA CON RAFAEL PÉREZ TAMARICHED. Arístides nació un 17 de abril de 1926 en Santa Cruz de Tenerife, estuvo estudiando en la península llegó aquí de África como Alférez, luego Teniente y después Capitán. Vino por poco tiempo a Fuerteventura pero se afincó hasta la fecha. Gracias por abrirme las puertas de su despacho y permitirme entrevistarle, siendo usted conocido en Fuerteventura, en todo el archipiélago canario, en península y hasta en Europa porque aquí vienen mucho extranjeros a consultarle sobre su especialidad que es la dermatología.


Muchas gracias a ustedes y gracias por todos sus piropos que no merezco, pero bueno, lo único que hago es intentar hacer todo lo mejor que puedo.


¿Se queda con Tenerife o Fuerteventura?
Yo soy ya más de Fuerteventura que de Tenerife, en Tenerife estuve 20 años cuando empecé a estudiar la carrera y en Fuerteventura llevo…me parece que son 64 años, o sea que…, soy hijo adoptivo, vamos que ya no tengo otra solución.



¿Qué es para usted la vida?
La vida es lo más importante, sobre todo la salud, no lo digo por ser profesional, sino que la salud hay que mantenerla activa. Ser activos es importantísimo porque es la única manera de mantener nuestras células cerebrales activas para poder mantenerse y poder seguir recordando el pasado que es lo más importante y evitar malas cosas que podrían ocurrir.


¿Activo o jubilado?

Las dos cosas


Usted tiene un último libro editado, y trabaja en otros…
Portada del libro de recuerdos de un médico ruralSi aparte de este que tenemos aquí, Recuerdos de un médico rural, tengo siete volúmenes escritos y terminados y estoy pendiente de sacar otros siete, un total de 14 libritos que son más bien las memorias de un médico de pueblo. Veremos a ver cuándo se publicarán, creo que en tres o cuatro meses ya está la cosa resuelta.


Recuerdos de un médico rural se lo dedica a su esposa, a Doña África.

Ella ha sido mi ayuda para todo, por eso le dediqué este libro. Por estar siempre a mi lado, sin importarle si el tiempo era triste o alegre.
Siempre ha estado ayudándome, sobre todo para seguir la trayectoria de los enfermos que necesitaban mi ayuda.



¿Lo de ser médico le viene de familia?
En cierto modo si, porque hermanos de mi padre eran médicos, mis primos, mis sobrinos. Mi idea fue estudiar medicina desde los 13 o 14 años, me gustaba y eso es importante. Entonces no había facultad de medicina ni en Tenerife ni en Las Palmas, había que ir a la península. No había aviones que nos llevasen a Madrid en aquella época, tenías que ir en barco que tardaba tres y cuatro días en llegar de Tenerife a Cádiz. Además fue una época mala, la posguerra cuando empecé a estudiar, terminando siete años después.

Entonces decido venir a Fuerteventura a hacer las prácticas, llegando en barco de Alférez un 8 de septiembre del año 53 y lo que me habían contado de la isla es que aquí no llovía nunca. Cuando el barco atracó y me bajé, comenzó un diluvio tan fuerte que me quedé completamente bañado camino a la residencia, teniendo que disculparme ante el teniente coronel por no poder hacer así la presentación oficial.


Llegó con la idea de hacer aquí la milicia y marcharse.
Claro, estar los seis meses y después había obtenido por oposición la plaza de dermatólogo en Tenerife. Pero luego me dijeron por qué no me quedaba aquí donde no había sino dos médicos, D. Gerardo Busto, que al poco tiempo se jubiló y D. José María Peña que estaba en la zona sur y dos años más tarde llegaría D. Guillermo también.

Recuerdo que fue en la residencia de Oficiales con el Delegado del Gobierno, el alcalde y el teniente coronel, donde me rogaron, “¡Hombre! ¿por qué no se queda usted un año más aquí?, en fin, nos haría un favor grande porque no hay médico militar ninguno. Nosotros le damos un pabellón en el cuartel y ahí puede estar usted estupendamente bien”. Les dije que tenía que ir a Tenerife a tomar posesión de la plaza y renunciar a la misma, porque sino la perdía a todos los efectos.

Lo pensé un poco. También es verdad, que en aquella había conocido a la que fue después mi mujer, África, y me dije, voy a estar un añito más por allí, a ver lo que pasa. Además la isla me gustaba mucho, me gustaba la pesca submarina, la cacería y me vine a estar un año más. Aquel año se convirtió después en 64 años.


FOTO PUBLICADA EN EL LIBRO DE RECUERDOS DE UN MÉDICO RURALLo de Doña África fue amor a primera vista.
Nos conocimos en el Tinguaro que era donde nos sentábamos por las tardes viendo pasear a la gente, a las chicas, entre ellas mi mujer, de la que me enamoré.

A usted le hubiera gustado estudiar otra carrera.
Siempre quise estudiar medicina y no estoy arrepentido ni muchísimo menos, porque el hecho de servir y ayudar a los demás ha sido la misión mía en toda mi vida, en toda mi profesión.


Cuando usted llegó esto era Puerto Cabras.
Hasta el 56 que fue cuando me casé y llamaron a la capital Puerto Rosario. Entonces había aquí unos 2.500 habitantes y hoy creo que pasan de los 20.000.


¿Cómo iba entonces usted a visitar a los pacientes?
En mi moto, porque entonces no había más que dos carreteras principales. Tuve dos o tres motos con las que recorrí más de 400.000 kilómetros. Elegí trasladarme en moto porque en coche no podías entrar por las veredas por donde vivía la gente, que me esperaban a la orilla de la carretera y luego me guiaban. DON ARÍSTIDES EN SU ANTIGUA MOTO TAMARICHE


¿Y los inviernos?
Malísimos, sobre todo por las noches que tenía que ponerme un capó porque te entraba el aire por la copagamba y aquello era un frío tremendo pasadas las dos o tres de la madrugada.

Era muy rara la noche que podías dormir toda la noche, yo creo que fue ninguna, porque llamaban a la puerta avisando: “Me puede ir usted a ver a Corralejo o al sur…” Y había que ir con cuidado porque la carreteras eran de tierra y barro y si llovía aquello patinaba terrible. Una vez viniendo con la moto de Tamariche a Tetir empecé a escuchar un ruido y en el momento de parar la moto caí de boca. La moto quedó partida en dos, una parte la llevé a Puerto en un camión que pasaba y la otra en un coche, pero había quedado unida solo por el cable del cuentakilómetros. ¡Ese día nací!


Un aterrizaje forzoso.
Si, si. Afortunadamente no me pasó absolutamente nada. Pero de aquella le cogí más respeto a las motos.


¿Qué le une con la Cruz Roja?
Había necesidades en la isla y era muy difícil solucionarlas porque no teníamos medios ninguno. Entonces pensé crear aquí la Cruz Roja y me fui a Las Palmas para reunirme con el director en aquella época, y dijo que lo miraría. Aquí había hablado previamente con el presidente del Cabildo y se consiguió efectivamente establecer un Servicio de Cruz Roja en una casita que no reunía condiciones y la teníamos más que nada como Casa de Socorro. Pero ya después pensamos a ver si se podría hacer un edificio de Cruz Roja que solucionase en condiciones los problemas. Y efectivamente se prestaron voluntarios, casi todos los de portuarios, mucha gente nos regalaba los bloques, otros el cemento, y terminamos la primera casita ahí en la Plaza donde esta hoy. Y solucionamos muchísimos problemas porque ahí nos mandaban desde Las Palmas, sangre y suero para poner a los pacientes.

Más tarde pensamos en montar otro edificio en mejores condiciones, como así se hizo, entonces estaba de presidente Gerardo Mesa, que nos ayudó para hacer el edificio con el que actualmente contamos. Se aumentó el número de ambulancias, que sólo disponíamos de una, e incluso se montaron puestos de socorro en las playas, con voluntarios que siempre son dignos de admiración.

DON ARÍSTIDES EN SU DESPACHO. FOTO DE TAMARICHEEstuve unos 30 años de voluntario, sólo que cuando te vas haciendo mayor no puedes seguir trabajando con la misma actividad que cuando eres joven.


Un voluntario especial fue Paco Álvarez.
Si señor, Paco el matarife que también era portuario, era el gran amigo, era el gran servidor, era fabuloso, él y un grupo de amigos portuarios que fueron los primeros que ayudaron y levantaron la primera casa a pulso. También ayudó muchísima gente para levantar aquella casa sin costarnos un céntimo.


Pero ¿cómo lo hacía usted?, porque también estuvo como concejal, de consejero en el Cabildo, trabajó en el aeropuerto… usted en su casa no paraba nunca.
Yo de político no servía pero había que hacerlo cuando tenías una plaza oficial y era Jefe de Sanidad. El Ayuntamiento me propuso que me presentara como concejal de Sanidad y lo mismo pasó en el Cabildo que estuve como consejero de Sanidad. Nueve años estuve en ambos cargos y creo que cumplí bien con lo que me tenían asignado y no estoy arrepentido de ello.

Es verdad que me faltaba tiempo para todo, pero teníamos las reuniones por las tardes, que a veces duraban muchas horas y a su término nos íbamos por ahí a cenar. Se pasó bien y se hicieron muchas cosas.


¿Está contento con Puerto del Rosario y con Fuerteventura que le han puesto su nombre a la calle, al Centro de Salud, le han hecho homenajes, dado medallas y demás?
Nunca pensé en todo esto, siempre lo hice desinteresadamente. Por supuesto, estoy contentísimo y agradecidísimo por todas esas cosas que han hecho conmigo, como nombrarme Hijo Adoptivo, Hijo predilecto, todo lo que quieras y por todos los lados.


Y pregonero de las Fiestas.
Si, creo que no faltó ningún lugar en la isla que no dijera mi Pregón en fiestas, desde Betancuria, La Vega de Rio Palma, La Oliva, Puerto del Rosario,… en fin.


Otra cosa que le ha hecho ilusión es la aportación que se logró para el retablo de la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
Si señor, eso es verdad. Era una pena que teniendo una iglesia como la que tenemos, tirasen aquel retablo antiguo y quedásemos muchos años sin tener más que un hueco vacío. Entonces decidimos un grupito de amigos hacer un nuevo retablo, a mi mujer también le hacía mucha ilusión. Durante dos o tres años hicimos muchas actividades para obtener dinero y efectivamente fuimos a Tenerife donde un artesano dedicado a la restauración de los retablos, vino, lo hizo y lo montó. Es el que tenemos actualmente. Nos costó mucho trabajo, hubo que hacer muchos actos pero se logró terminar sin deberle a nadie ni un céntimo.


A sus 91 años tiene algún deseo por cumplir.
Bueno, ya me queda poco. Claro, siempre queda por hacer muchas cosas, claro que sí. Lo que pasa es que ya no te encuentras en la forma activa… ni para montarte en una moto (risas). Me hubiera gustado hacer muchas cosas más. Se hizo todo lo que se pudo.

Bajo el punto de vista sanitario se hizo lo mejor, que fue un plan para quitar todas las enfermedades infectocontagiosas que había en la isla. Tardamos, pero en quince años se llegaron a eliminar los focos principales que eran la fiebre tífica, la tuberculosis, la difteria, el tétanos, la polio, todos esos grupos se vacunaron y en quince años se eliminaron totalmente, ni un solo caso. De aquello me siento contento porque se hizo una labor que estuvo bastante bien, si.


¿Se le queda una espina clavada con el proyecto de la montaña de Tindaya?
Creo que es una pena que no se haga sobre todo porque es una fuente de ingresos importante sobre todo para el Cabildo y es una forma de dar más puestos de trabajo. Soy partidario, y siempre lo he dicho, que se hiciera el proyecto de la montaña de Tindaya. No sé que medios se cuenta para ello, pero creo que una vez terminado sería una fuente de ingresos como en Lanzarote con la Cueva, donde allí van todos los turistas y un porcentaje importante de los ingresos del Cabildo lo obtienen de ahí. Nosotros, estoy seguro, también tendríamos unos ingresos importantes, aparte la conservación de los podomorfos que dicen que se están destrozando y eso es una verdadera pena.


¿Qué piensa de la nueva sabia? ¿Ve futuro o no?
Creo que sí, lo que pasa es que hay que enseñarles cómo es el futuro, en qué sentido pueden dirigirse o trabajar. Pero hay que enseñar a los alumnos que hay que estudiar, eso es lo más importante.


Si fuese usted Presidente del Cabildo de Fuerteventura, ¿qué cree que la falta a la isla de Si fuese usted Presidente del Cabildo DON ARÍSTIDES FOTO DE TAMARICHEde Fuerteventura, ¿qué cree que la falta a la isla de Fuerteventura?
Se ha triplicado la población y hay que buscar centros de enseñanza de todo tipo, becas para mantener estudios. Si los jóvenes de la isla no tienen estudios, vendrán de fuera y los de aquí quedaran retrasados.


¿Qué aficiones tiene? Le veo a las tres de la tarde siempre dando un paseo.
Hay que hacer ejercicio sea el que sea. A las 7:15 horas de la mañana en invierno y verano me meto en la piscina y nado 1.200 metros en unos veinte minutos y por la tarde o la noche me vuelvo a meter y hago otros tantos. Es una forma de mantenerte, un ejercicio físico activo es importantísimo, también el psíquico es fundamental, el leer y estudiar hay que seguir haciéndolo y mantenerse activo con la lectura de cualquier publicación actualizada… si, eso hay que seguir haciéndolo como sea.


Conoce todas las islas, y también ha viajado mucho a congresos médicos.
Si desde los 30 años estuve yendo a Congresos por todas partes del mundo, desde Estados Unidos, Japón, Inglaterra, y a todos los congresos celebrados en Europa de dermatología durante veinte años no falté a ninguno.


Un recuerdo de la infancia.
Recuerdos tienes muchos, cómo al llegar la cuesta donde el tranvía a La laguna iba muy despacito y subíamos por detrás sin picar el billete como broma al chófer, que nos gritaba: “¡¡¡Ya son tres viajes sin picar!!!”.


Un defecto de D. Arístides Hernández Morán.
No sé, me gustaría que me llamarán la atención cuando hago algo mal, para no seguir cometiéndolo.


Qué le dice a Fuerteventura, a Puerto del Rosario. CASA DE DON ARÍSTIDES FOTO DE TAMARICHE
No puedo decirle nada nuevo. Soy yo quien da las gracias al pueblo majorero, me han ayudado mucho. Han sido la razón por la que seguí en Fuerteventura. Nunca me han llamado la atención en nada sino que siempre me han elogiado por todo. En la época en la que no había absolutamente nada y a pesar de ello te traían un queso, un cabrito, aún no teniendo nada ellos de comer, y aún sigue viniendo gente haciendo regalos que agradezco de corazón, quien está agradecido soy yo.

Y sobre África qué decir, es ella la que ha logrado que la gente sea tan cariñosa conmigo. Cuando antes preguntabas cómo te quedaste en Fuerteventura, mil veces me hubiera quedado aquí por la gente tan sencilla, tan noble y tan buena que es la gente de Fuerteventura.
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Domingo Luis Rodríguez Oramas, El Colorao, timplista majorero de fama internacional

Domingo Luis Rodríguez Oramas, El Colorao, timplista majorero de fama internacional.

La mejor promoción de Fuerteventura es vender cultura y no nuestra isla.

POR: Carolina Santos. PARA: La Revista Mi Pueblo Fuerteventura. FOTOS: De Producciones Zukoabega  realizadas por: Gabriel Fuselli y de Carolina Santos

foto de Producciones Zukoabega por Gabriel Fuselli 3Siendo una persona tan sencilla y cercana, ¿no te impone propuestas como tocar con la Filarmónica o en escenarios ante miles de personas?
Claro que me impone subir a tocar en un escenario así, pero eso no tiene que ver con ser cercano o vivir en una burbuja. Al músico que no le dé un poco de nervio cuando va a tocar a algún sitio, ya sea un auditorio, una iglesia o en la plaza de un pueblo, ese músico tiene poco que transmitir. Lo normal es sentir la responsabilidad y el nervio.

En tus conciertos emocionas al público, pero ¿por qué te emocionas tú?
A mí me emociona tocar. No saber qué va a suceder, hace que te concentres, y si uno logra emocionarse, entonces logras emocionar. Intento no perder la realidad, intento que el timple sea un filtro de mi corazón y que llegue al público. Pero no depende del momento o el lugar, depende de uno. Depende de los duendes o de los planetas, o que el público esté predispuesto, o algo pasa… que de repente sucede algo mágico, que es inesperado porque nunca sabes cuando va a suceder. Hay duende.

Si tuviera que describir Fuerteventura tendría que hablar del timple y también de Domingo El Colorao, pero para ti ¿qué representa Fuerteventura?
Nací en Fuerteventura, en una Fuerteventura que no tiene que ver con la actual. Fíjate Carolina que la primera vez que vine a Puerto fue con seis años para hacerme el trajecito de la primera comunión. No había coches… era una Fuerteventura muy rural. Mis padres eran músicos, mi abuelo era músico… músicos currantes, tocaban de oído, eran músicos folclóricos que tocaban en los pueblos, en plazas, en la agrupación folclórica. En mi casa había una sola radio que la monopolizaba mi padre. Cuando a los 20 años me fui a Francia, yo era de Tetir, no era ni canario, ni de Fuerteventura, sino de Tetir y los alrededores. Estoy impregnado de Fuerteventura, afortunadamente, si hubiera nacido en Galicia hubiese tenido el mismo orgullo de ser gallego, pero nací aquí y es algo que llevo con orgullo.

¿Y lo de ser timplista?
Eso fue un accidente, no fue algo que yo buscase. Empecé bailando en la Agrupación Folclórica, luego empecé con la bandurria y después fui a París a estudiar guitarra clásica. Cuando regresé, empecé con el timple tocando en parrandas, y cuando tuve que elegir entre guitarra o timple, me decanté por el timple porque me pareció que con él podía expresar más, una forma de sentir.

¿Estás satisfechos de la decisión?
Si, bueno, siempre te queda la magua de elegir una cosa y abandonar otras. Gustarme, me gusta la guitarra, el violín, el laúd… si pudiera tocar todos los instrumentos los tocaría, pero cuando quieres dedicarte a uno en concreto tienes que meterle horas, la guitarra la tengo abandonada y es un instrumento en el que metí muchas horas y me dio muchas alegrías, y aunque me da tristeza, también reconozco la satisfacción que me ha dado el timple.

Sé que te han propuesto tocar jazz.
Si, si, me preguntan por qué no hago jazz, pero no, porque esa música no la he vivido yo. Estuve en Nueva Orleans y nunca tocaré jazz como tocan la gente de allí, ni nunca tocaré música celta como lo hace Carlos Núñez… Lo mejor que puedo hacer es música de donde me crié, donde vivo y de donde soy. Siento la tierra canaria y trato de ser sincero con mi persona y con lo que toco. No toco mejor que nadie y nadie toca mejor que yo.Domingo el colorao foto de Producciones Zukoabega por Gabriel Fuselli 4

Entre conciertos, clases que impartes en la Escuela de Música, vida familiar y amigos, ¿te queda tiempo para estar a solas con el timple?A veces necesito la soledad y no la tengo. Donde más soledad he tenido es en las grandes ciudades, cuando viví en París, Madrid. Es una cosa extraña pero cuanta más gente hay en un sitio, más sólo estas. París es una ciudad que para estudiar fue fundamental en mi vida. El francés y yo estábamos peleados, hasta que me fui adaptando, pero es una ciudad que te invita al estudio, además no conocía gente. No es como aquí, que al minuto de salir a la puerta de la calle ya te enredas con un montón de gente y cuando te das cuenta han pasado horas, aunque salieras para hacer dos cosas. Es más difícil concentrarse y estudiar. Pero bueno, trato de compaginarlo, llevarlo y obligarme un poco, aunque estudiando también disfruto.

Más que compositor eres arreglista e interprete de melodías.
He compuesto algo pero soy más músico que intérprete. Sobre los temas tradicionales canarios creo melodías, arreglo, armonizo sobre folías, isas, malagueñas, berlinas, etc. Donde más destaca mi parcela musical es en haber llevado el folclore a un ámbito nuevo.

¿Tienes la sensación de que ya has hecho con el timple todo lo que podías hacer?
No. Siempre te queda la magua de que podías haber hecho mucho más, pero bueno, también he vivido y gozado la vida bien, y haberla vivido así es lo que hace que interprete la música como lo hago. El músico que piense que ya lo ha dado todo, que se retire. Creo que moriré pensando que puedo dar mucho más. Andrés Segovia, Paco de Lucía, Keith Jarrett, Mancini, siempre a la búsqueda de algo nuevo y diferente, esa es la satisfacción no del músico sino del artista. La constante búsqueda o sensación de insatisfacción es algo difícil de explicar.

¿Qué influye en tu forma de tocar?Escucho muy poca música, no tengo tiempo. Con suerte en el coche donde por desgracia los discos se oyen fatal porque es un aparato viejo igual que el coche. En casa me dedico a mi familia o a estudiar. Atiendo poco a las letras, me gusta la voz como melodía, me despistan las letras. Escucho a Silvio Rodríguez pero no soy capaz de entender una canción de principio a fin, igual si la leyera…, pero el oído se me va a la melodía, los acordes.

Domingo el colorao foto de Producciones Zukoabega por Gabriel Fuselli 1Vives con ilusión.
De ilusión me paso de rosca, porque cuando me comprometo con algo me emociono de una manera, que me meto muy a fondo con ellas y hasta el momento he tenido la suerte que han ido saliendo. Tengo demasiados calderos al fuego pero espero que todos vean la luz.

¿Qué proyecto o proyectos principales tienes en mente ahora?
Buffff, si te contara. Ahora voy a tocar la suite canaria en el Pérez Galdós. Tengo un encargo en el Cuyas para diciembre que se llama Encrucijada que es una actuación con Kepa Junkera, con un músico del Atlas que toca el laúd, y con otros músicos venezolanos y de aquí. Todo transcurre en un barco que en sí es una encrucijada de culturas, donde tocamos juntos o separados, donde somos felices haciendo música y borramos las fronteras. Después también tengo un concierto de hora y media sólo el timple y yo en el Alfredo Kraus, donde en diciembre haré una grabación en directo, junto a Juan Carlos, El Palmero, con tres tenores, Jorge de León recientemente nombrado mejor del mundo, Celso Alvelo y Pancho Corujo.

¿Te queda algo en el tintero?
Pues si, un nuevo Método por publicar, preparado desde hace dos años, al que necesito dedicar un par de meses concentrado, y bueno, muchos más proyectos.

Madre mía, cuando te vas a dormir sonríes sólo pensando en todo esto.
Bueno, depende del vino. No, en serio, la verdad, es que la cabeza me bulle todo el rato, y como les ocurre a tantos, a veces me despierto y me cuesta conciliar el sueño.

Pero ya tienes publicado un Método que es el primero o uno de los primeros editados sobre escritura solfeística para el timple.
Si, pero es muy elemental, pero sí, escribí el primer Método de escritura solfeística para timple y senté unas bases que son las que se están aplicando. Después también empecé a escribir con solfeo y cifrado, porque este segundo es más accesible para todo el mundo, hayan o no estudiado música. Muchos músicos buenos empezaron sin saber música como BB King, Raimundo Amador... Creo que hay que escribir para todos y por ahí va el nuevo Método.

¿Crees que se debe diferenciar entre cultura y cultura canaria?
Cada sitio tiene su idiosincrasia, como la tiene Canarias y la defiendo, como defiendo que Galicia o Cataluña o cualquier comunidad o país tenga su cultura, pero a veces, somos un poco engreídos defendiendo lo canario y después permitimos que nos pisoteen por todos los lados. Hay una dualidad media rara. Los colegios están abandonados de cultura canaria, de que los chiquillos aprendan nuestra música, nuestro teatro, que lean escritores canarios como Pedro García Cabrera, Rafael Arozarena, o a los timplistas José Antonio Ramos, Casimiro Camacho, Totoyo Millares, y esto es algo que hay que trabajar en la base y no un día al año. Eso es diferente al chovinismo de decir lo canario es lo mejor, los mejores quesos, los mejores sancochos. Cada cosa tiene su historia y su gusto y hay que buscar lo bonito de todo. No se es mejor ni peor por ser canario.Domingo el colorao foto Carolina Santos

Ya que estamos, ¿qué opinas del nacionalismo?
Soy más partidario de un mundo sin fronteras. Creo que Eduardo Galeano era el que decía, el nacionalismo se quita viajando. A ver, de alguna forma soy nacionalista pero alejado de chovinismos y fronteras. Abogo por un mundo sin fronteras.

Eres músico y persona comprometida con muchas causas.
Como músico me llaman, voy y toco, pero como ciudadano me manifiesto y digo lo que pienso. Como ciudadano de a pie, estoy en contra del proyecto Chillida en Tindaya, exijo una Sanidad Digna, me manifesté contra la plataforma petrolera…

El proyecto Tindaya tiene su origen en un proyecto artístico. Es como ocurre con el festival de Música Canaria, donde parece que cualquier cosa que venga de fuera es mejor. Yo admiro y respeto a Chillida como a todo artista y me parece respetable su proyecto de vaciado de la montaña, pero nosotros debemos decidir sobre si esto se puede tocar o esto no.

¿Y la Montaña de Tindaya no se puede tocar?
Claro que no, Tindaya es un monumento natural en sí misma. Es un paraje que nuestros antecesores desde antes de la colonización española eligieron como lugar sagrado, contiene nuestra historia y nuestro vínculo con África. Nosotros en este momento de locura de construcción de turismo, podemos romper la isla, pero tenemos el deber de dejar a nuestros herederos un sitio donde recurrir cuando ellos quieran buscar sus señas de identidad. Tindaya debe protegerse como paraje natural donde no pueda tocarse nada. No creo que el Proyecto Chillida sea fundamental para la isla, ni nos vaya a salvar la vida, pero la montaña es ya nuestra historia.

Justifican el proyecto como atractivo turístico en todo el mundo.
La principal promoción de Fuerteventura debiera ser vendiendo nuestra cultura y no nuestra isla. Cabo Verde es conocido en el mundo no por sus campañas turísticas sino por Cesarea Evora, Andalucía por el flamenco, Paco de Lucía, Camarón, Cuba... la mejor promoción es vender cultura.

domingo el colorao timplista¿Qué significa para ti el término Turismo?
El turismo aquí desde el principio se planteó mal. Vimos a la gallina con los huevos de oro y decidimos matar la gallina, en vez de vender los huevos de oro. Los ayuntamientos hicieron lo que les pareció con unos acaldes y concejales cuyo nivel cultural, en muchos casos, brillaba por su ausencia y entonces hicieron barrabasadas como fabricar en las dunas u otras construcciones horribles. No hemos crecido como debíamos haber crecido. El mismo Cotillo que era un puertito marinero precioso hasta hace 30 años, que podía haber crecido respetando las casas mirando al mar, heredando la herencia de familias de pescadores… pues no, lo que hacen es masificar, unos tour operadores que construyen hoteles gigantes y que no les importará, si esto fracasa el día de mañana, marcharse a otro sitio, una vez que todo esté ya quemado y deteriorado.
Se abandonó la agricultura, la ganadería… la nueva generación en Fuerteventura, no sabe ni que aquí las gavias sirven para cultivar lentejas, cereales, ni que esta isla era el granero de canarias. No saben nada.

Menos mal, que tienes capacidad para llevarte bien con todo el mundo.
Lo que no tengo son pelos en la lengua y me llevo bien con todo el mundo o lo intento. Lo que no significa que a mi todo el mundo me caiga igual. Los colores políticos no tienen que ver para llevarte bien con la gente, para hablar y reír. Las emociones son igual en todos los ciudadanos.

Domingo, gracias por elegir el timple como expresión de sentimientos. Gracias por el compromiso con tu tierra y gracias por impregnar al mundo del sabor y sonidos de Fuerteventura.
Un placer, Carolina, y como es jueves, ¿te parece que nos unamos a la concentración por una Sanidad Digna?


Por supuesto, vamos.

Entrevista públicada en la edición nº 60 de la Revista Mi Pueblo Fuerteventura, Octubre-Novembre de 2016
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Héctor Barreto Podador artesanal de palmeras

Héctor Barreto Podador artesanal de palmeras

Un oficio con vistas

TEXTO Y FOTOS: Carolina Santos. PARA: La Revista Mi Pueblo Fuerteventura

El joven majorero Héctor Barreto no tiene cumplidos los 30 y ya es jefe de su propia empresa dedicada a la poda artesanal de palmeras y arreglo de jardines. Nunca pensó que este sería su oficio, pero vio la carencia profesional que había en la isla, de este oficio y aprovechó la oportunidad. Aunque ha perdido la cuenta, calculando el trabajo realizado en estos seis meses que lleva como empresario emprendedor, serán más de medio millar de palmeras a las que se ha encaramado con tan sólo unos arneses, trepando por sus troncos, algunos de 20 metros de altura. Un trabajo que comienza de amanecida y termina cuando brazos y espalda le piden ir a descansar. En esta entrevista hemos querido mostrar su labor, su ilusión y su apuesta empresarial.

Héctor Barreto podador artesanal de palmeras¿Cómo decides ser artesano de poda de palmeras?Gran parte de mi vida laboral he trabajado en la jardinería de un hotel. Yo veía que las palmeras las podaban podadores de otras islas, ya que la isla sufría de escasez de personas cualificadas para desempeñar ese oficio. entonces, por mi cuenta y afrontando los costes yo mismo, comencé tanto a formarme, como a adquirir el material necesario para poder acceder a lo alto de las palmeras. comencé adquiriendo algo de experiencia, podando las palmeras de vecinos. Seguidamente una empresa me contrato como podador y viendo que se estaba dando bastante bien, decidí arriesgarme y seguir por mi cuenta, ya que era la única manera de prosperar en este oficio.

¿Qué estudios se precisan?
Comencé a formarme, cara a este oficio de palmero, cursando los títulos de fitosanitario, especialización en trabajos con palmeras, prevención de riesgos laborales y motoserrista. Estos cursos son necesarios y obligatorios para poder desempeñar este oficio.

¿En qué consiste ser artesano en la poda de palmeras?
Consiste en embellecer las palmeras manualmente utilizando unas herramientas de corte y guiándose por el buen ojo del podador para que quede un corte lo mas perfecto posible y darle a la palmera una estética bonita y saludable.

¿Desde cuándo eres artesano en la poda de palmeras por tu cuenta?
Desde el 4 de abril de este año. Y realmente a la primera palmera que me subí, fue el 4 de enero de este mismo año, así que llevo exactamente unos 10 meses dedicándome a la poda de palmeras.

¿Las palmeras sufren con este tipo de poda y arreglo?
Más mejorías que daños, ya que al limpiar el tronco no solo descubrimos si esta podrido o si tiene agujeros con algún bicho que pudiera provocar un accidente a las personas que transiten cerca de dicha palmera, sino que también eliminamos gran parte de los hongos que puedan estar en los cortes de hojas viejas que son muy comunes en las palmeras de la isla.
podando
Además de palmeras también arreglas jardines ¿eso no es algo así como unir horticultura y diseño de espacios al aire libre?
Exacto, nos encargamos de todo lo relacionado con la jardinería y gracias a nuestra habilidad y conocimientos para acceder a la altura, tanto de palmeras como de árboles pues no tenemos limitaciones para realizar cualquier tipo de trabajo.

¿A qué edad tuviste tu primer empleo?
Recuerdo que mi primer empleo fue a los 16 años, justo en verano en las vacaciones de verano del colegio, trabajé de ayudante de técnico aplicado en una empresa de fumigación.También estuve algunos años, en mantenimiento de instalaciones deportivas, hasta que finalmente acabe en la jardinería y es a día de hoy, donde me encuentro.

Estabas contratado en jardines y te lanzas a ser autónomo y trabajar por tu cuenta…. ¿Por qué?
Es la única manera de prosperar laboral-mente. y qué mejor que trabajar sabiendo que todo el esfuerzo que estas desempeñando, al final de cuentas, es para ti. pienso que todos deberíamos apostar por nosotros mismos en algún proyecto, en algún momento de nuestras vidas para internar progresar laboral-mente.

Comenzaste en la Poda de Palmeras por tu cuenta y riesgo hace 7 meses, ¿y ahora cuántos empleados tienes?
Tengo tres empleados actualmente.

¿Qué te parece eso de que siempre hayas sido un contratado y ahora seas tu el que contrata?
Es un poco raro, yo intento ser un compañero más de trabajo. ya que ami me gusta estar al pie del cañón y trabajar más que ninguno, pero si es cierto que al principio choca un poco el cambio tan radical de ser contratado a contratar.

Parece que acertaste en tu aventura, ¿no?
Hasta día de hoy creo que si, pero no quiero decirlo muy alto, ya que uno nunca sabe
que pueda pasar mañana, simplemente trabajar día a día muy duro e intentar siempre tener, aunque sea trabajo para mañana.

¿Crees que hay facilidades para ser joven emprendedor aquí en Fuerteventura?
Para nada. Un joven emprendedor desde el minuto uno tiene las mismas condiciones que una empresa grande que lleve 10 años, a excepción de un descuento en el seguro social el primer año, pero por lo demás todo es cuesta arriba.

¿Te lo hubieses imaginado cuando eras estudiante que serías un artesano de las palmeras?
Ni por asomo (risas), ni siquiera imaginé que estaría vinculado a la jardinería, así que menos dedicarme a esto por cuenta propia.

PODA ARTESANAL DE PALMERAS 1¿Cómo ves tu futuro?
La verdad que no miro mucho más lejos de mañana, sólo pienso en tener buen material para realizar los mejores trabajos y ofrecer calidad, y tener al equipo de trabajo lo más contento posible, ya lo demás, vendrá solo si realmente valemos para esto.

¿Qué horario de trabajo te marcas como jefe de tu empresa?
Sé a que hora entro a trabajar, que es a las 7 de la mañana pero no sé a qué hora termino. Días se trabaja más y días menos, pero para que algo funcione se necesita mucha dedicación y tiempo, por eso no tengo horario en lo que a la empresa se refiere.

¿Qué herramientas empleas en la poda artesanal?
El corvellot, la podona y el serrucho son las herramientas más comunes que utilizamos para realizar los trabajos.

¿Te gustaría tener otro oficio?
Pues la verdad que no, me gusta mucho mi trabajo. Me levanto por las mañanas con ganas de ir a trabajar y eso creo que es muy importante.

¿Qué aficiones tienes fuera del trabajo?
Tengo muchas aficiones lo que últimamente he tenido que dedicar más tiempo al trabajo que a cualquier otra cosa. me gusta el fútbol, la lucha canaria, la pesca o el gimnasio, aunque no todas las practique, me gusta ir a eventos y disfrutar viéndolas.

¿Crees que en Fuerteventura se orienta bien a los jóvenes sobre su futuro laboral?
Orientar si les orientan. El problema creo que no es la orientación, sino lo limitados que estamos en la isla, por ejemplo, a la formación. Muchos, por no decir todos los estudiantes con ganas de ganarse un buen puesto de trabajo, tienen que salir de la isla para poder recibir la formación adecuada, con lo que eso conlleva económicamente. Sabemos el número de jóvenes que salen fuera a estudiar gracias al esfuerzo de sus padres, pero no sabemos todos los que no pueden porque resulta muy costoso para sus familias y no pueden permitirse que su hija o hijo sean lo que quieren ser el día de mañana y eso es muy triste.

¿Qué tema es el que más te preocupa en Fuerteventura?
Me preocupa que nos están prohibiendo y restringiendo cada vez más todo en esta isla. Llegaremos al extremo de que no podamos hacer la gran mayoría de cosas a las cuales estamos acostumbrados.

Este trabajo conlleva un gran desgaste físico, ¿qué opina tu espalda?Héctor Barreto
La parte del cuerpo que más sufre son los dedos de las manos y las muñecas.

Por otro lado, combinas fuerza con destreza de trepador y manejo de arneses como un escalador….
Cuando se llega a conseguir un buen manejo, subir a una palmera se convierte en algo tan sencillo como abrir un caramelo, siempre con el respeto de saber que nos jugamos la vida cada vez que subimos a una de ellas, pero gracias a la experiencia y a la calidad del material con el que trabajamos, es mucho más fácil y seguro de lo que parece.

Y por último, ¿cómo se ve el mundo subido a una palmera?
A veces ni nos percatamos del riesgo que corremos cuando estamos en lo alto de una de ellas, ya lo hacemos con tanta naturalidad que se vuelve tan seguro como trabajar con los pies en el suelo. Así que el mundo se ve como desde el suelo pero con mejores vistas.

Publicado en la edición Nº 60 Octubre de 2016
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